Los profesores aquí son increíbles; no solo son expertos en el campo del diseño de interiores, sino que también están comprometidos con nuestro aprendizaje y desarrollo personal. Sus consejos y retroalimentaciones son fundamentales para mi crecimiento profesional y para entender mejor las complejidades y desafíos que conlleva transformar un espacio.
Una de las partes más emocionantes hasta ahora ha sido la oportunidad de trabajar en proyectos reales. Desde el diseño de pequeños espacios residenciales hasta la conceptualización de proyectos comerciales más grandes, cada proyecto me ha permitido aplicar lo aprendido en el aula y enfrentarme a desafíos prácticos que me han ayudado a crecer como diseñador.
Participar en discusiones y debates con mis compañeros de clase también ha sido enriquecedor. Todos tenemos diferentes perspectivas y estilos, lo que nos permite aprender unos de otros y expandir nuestras ideas sobre lo que significa crear espacios que no solo sean estéticamente agradables, sino también funcionales y adaptados a las necesidades del usuario.
No todo ha sido fácil; enfrentar plazos ajustados y desafíos de diseño es parte del proceso de aprendizaje. Pero cada desafío superado me ha enseñado la importancia de