Mi experiencia en la Maestría en Educación Artística en la Escuela Superior de Artes Visuales ha sido mucho más que una formación académica; ha sido un proceso de evolución en mi forma de enseñar y entender el arte. El programa me ha permitido, no sólo reforzar los conocimientos que adquirí durante mi carrera, sino también conectarlos con un enfoque pedagógico sólido que abarca disciplinas como la arsología, la semiótica y las neurociencias, elementos clave en la metodología educativa de esta institución. La arsología, como ciencia del arte, ha transformado mi comprensión de las prácticas artísticas y su enseñanza. A través de esta disciplina, he aprendido a desglosar el proceso creativo en pasos científicos, lo que me ha permitido enseñar a mis alumnos de una manera mucho más estructurada, enfocada en los principios fundamentales que guían la creación artística. En lugar de depender únicamente de la intuición o la experiencia, ahora puedo apoyarme en un marco teórico que me permite explicar y justificar las decisiones creativas de manera más clara y efectiva. Además, el estudio de la semiótica ha ampliado mi perspectiva sobre la interpretación de símbolos y significados en las obras de arte, tanto en mi producción personal como en el aula. Este enfoque me ha permitido guiar a mis estudiantes para que no sólo creen arte, sino que también entiendan el impacto y la intención detrás de los elementos visuales y conceptuales que utilizan. Esta comprensión del lenguaje simbólico ha enriquecido enormemente las discusiones y análisis en clase, fomentando un ambiente de aprendizaje crítico y reflexivo. Finalmente, las neurociencias han sido un componente revelador dentro del programa. Al explorar cómo el cerebro procesa el arte y las emociones que este provoca, he adquirido una visión más profunda sobre la forma en que los estudiantes aprenden y responden a los estímulos visuales y creativos. Aplicar este conocimiento en el aula me ha permitido adaptar mis métodos de enseñanza para optimizar el aprendizaje y la retención de conocimientos, basándome en cómo el cerebro realmente absorbe y procesa la información. Este enfoque interdisciplinario me ha dotado de una visión mucho más completa del arte y la enseñanza, proporcionándome las herramientas para guiar a mis estudiantes de una manera más efectiva, y al mismo tiempo ayudándome a continuar desarrollándome como artista y educador. Estoy profundamente agradecido por la oportunidad de cursar esta maestría, la cual ha sido fundamental para mi crecimiento personal y profesional, y estoy seguro de que seguirá impactando positivamente en mi trabajo y en la formación de futuros artistas.